Las estrellas:
Son cuerpos semejantes a una esfera, son de
diferentes tamaños y emiten luz el
brillo que observamos de ellas depende, entre otros factores, de la distancia
que se encuentra a la de nuestro planeta, de su tamaño y composición.
Al observarlas las estrellas más cercanas y más grandes se
ven más brillantes. En cuanto a su composición, la brillantez depende de los
materiales que contienen; con el paso del tiempo estos se transforman y cambia
la cantidad de luz que emiten las estrellas y por lo tanto la que percibimos de
ellas cuando las observamos.
El color depende de su edad, las estrellas jóvenes emiten
color blanco, mientras que al envejecer, el color de la luz que emiten varía
del amarillo al rojo hasta que mueren.
Antes pensaban que las estrellas eran luces pequeñas, y al
unirlas con líneas imaginarias elaboraron figuras a las que les dieron nombres
de constelaciones.
El Sol es la estrella
y el cuerpo de mayor tamaño del Sistema Solar. Salvo él, todas las
estrellas se encuentran a distancias muy grandes de nuestro planeta; por tal
motivo, aunque se desplazan, parecen inmóviles. En otros tiempos se llegó a
pensar que estaban fijas.
Como las estrellas se
encuentran a grandes distancias, los cambios relativos de su posición sólo
pueden percibirse después de mucho tiempo, es decir, de siglos.
Al rotar la Tierra gira sobre un eje imaginario, produciendo
el día y la noche. Debido a la brillantez del Sol, de las estrellas no se
pueden observar durante el día.
Durante las noches las constelaciones se observan más lejos
o más cerca en determinas épocas del año. Esto sucede debido a la orientación
de la Tierra y sus cambios de posición durante el movimiento de traslación. El
Cinturón Orión es visible en el hemisferio norte entre los meses de noviembre y
febrero.
Los seres humanos siempre se han cuestionado el número de
estrellas existentes en el cosmos y el número de estrellas que se pueden encontrar
en el cielo nocturno observable. Una estrella puede vivir millones de años.